Soberano de la ingravidez


Ayer saltaba terrazas de cristal, evadía callejones helados, me movía alterado chocando contra rostros irritados, rompiendo el aire, destrozando los despojos de las máscaras poligonales esculpidas sobre sus techos; destruí esas gárgolas de vanguardia. Yo era un transeúnte mal hecho, decreciendo un enojo luego de haber manipulado mi voluntad. Finalmente he sido sacado de la escoria del ocaso. 


1 comentario:

  1. Me encantan las alas...
    En realidad me agrada el dibujo en su totalidad, pero las alas me fascinan!

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